PROYECTO FESTIVAL DE SAN LUIS 2009

UNA "PUBLICACIÓN EXPRESS" MADE IN CHILE...

UNA "PUBLICACIÓN EXPRESS" MADE IN CHILE...
Comida, personalidades, urbe, costumbres, lenguaje y otras cosas en mi recorrido por Santiago y sus alrededores.

SANTIAGO TAMBIÉN TIENE SENTIMIENTOS

Guiados por la buena vibra y ánimo del inigualable Nando, Alexis y Belén se adentran en rincones de la ciudad de Santiago con la intención de conocerla y tratar de comprenderla en las palabras plasmadas por su gente, del centro hasta sus lejanías. Ésta es una conclusión conceptual de lo que se pudo percibir: "muchas ideas son plasmadas a mano, no siempre se hacen con la misma expresividad, cantidad, intención y herramientas".

viernes, 21 de agosto de 2009

viernes, 6 de marzo de 2009

SUS COMENTARIOS DE ESTE LADO...

Hola estimado cyber-visitante
Este blog tiene una pequeña falla técnica: NOHAY DONDE ME PUEDA USTED DECIR QUE PIENSA DE LA VARIEDAD DE COSAS QUE AQUÍ LE MUESTRO. Ahora ya puede hacerlo, deje aki su valiosísimo comentario. GRACIAS!

miércoles, 11 de junio de 2008

Y SE HIZO BIEN...



La guía para hecerlo bien. El completo itinerario de lugares de producción gráfica urbana en Santiago de Chile. Un trabajo grupal del Tremendo Taller de Ciudad Visual, en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, U. de Chile.
Un resultado satisfactorio, aunque como mexicano no me resulte del todo útil al momento de hacer uso objetivo de ella.



lunes, 28 de abril de 2008

SOCIOMOCIÓN

Cada vez que nos levantamos nos vemos inmersos en un mundo lleno de necesidades que por lo general no siempre se tratan de las más básicas. La mayoría del tiempo tratamos de cumplir nuestras propias exigencias para tratar de sobrevivir.
Estas acciones se ven reflejadas en el exterior, en las calles, en la forma de ser de cada sociedad, cada una es diferente y se mueve de acuerdo a las necesidades propias de su entorno, su cultura, sus costumbres y modos de vida. Según lo expresa Montserrat Conde, Dra. En Psicología “los sentimientos, ideas y comportamientos del ser humano no son producto exclusivo determinado por su naturaleza biológica, sino que son el resultado de un permanente episodio que se repite cada generación y por el cual una sociedad se garantiza a sí misma la supervivencia”. Es decir, las sociedades humanas se van construyendo de acuerdo a las situaciones que van dándose a lo largo del tiempo, y que obviamente cambian de acuerdo a su ubicación geográfica e influencias histórico-culturales.
Por consiguiente también vemos cómo la -imagen urbana- característica de cada sociedad se construye a su propio ritmo y necesidades, ya sea para las más básicas como vivienda, hasta las obras arquitectónicas majestuosas. De acuerdo a lo que el Arq. Emilio Marín mencionaba en su presentación al taller acerca de que hoy día existen iconos arquitectónicos que son prenda de reconocimiento mundial de una época o lugar específico e incluso hasta su orgullo, y que en un principio no eran planeados como tales y que probablemente trataron de plasmar la modernidad se su época, tal vez como si ésta hubiese sido mejor que la anterior, Uberman lo expresa así: “Tendemos a pensar que la época en la que vivimos es el culmen del proceso y por tanto el fin de la historia”.
Muy personalmente pienso que debemos aprender que no tenemos control definitivo sobre lo que pasará en el futuro, ni de las tendencias que moverán a las sociedades futuras. No hay que pretender que todas las sociedades sean iguales o estandarizarlas, más bien, deberíamos aprender a actuar según lo que nuestra actualidad nos exige, tomar en cuenta sus características esenciales, y actuar de acuerdo a nuestra visión crítica del mundo y de loque nos mueve HOY.

PORQUÉ ES MI CIUDAD


No se cuan conveniente sea tratar de comparar dos ciudades geográficamente distantes pero a su vez entrañablemente parecidas.

Aquí una breve clase de historia: Yo provengo de una ciudad semidesarrollada llamada San Luis Potosí, situada en el centro-norte de México. Ésta fue fundada alrededor de la última década del siglo XVI por la orden religiosa de los Franciscanos. Sus barrios dan cuenta de la historia y estilos arquitectónicos más sobresalientes de la época, desde el barroco hasta el ecléctico, y de la organización jerárquica que en aquellos tiempos se dio de acuerdo a los grupos sociales y que incluso ha perdurado hasta la actualidad. En cada barrio se ubican las plazas, identificadas hasta ahora como centros de esencial importancia para la convivencia social del mexicano. Con algunos datos voy descubriendo el porqué de las actividades tradicionales como potosinos: por ejemplo hoy en día decir “carrancear” es sinónimo de pasear a través de la Av. Venustiano Carranza, que desde siempre ha comunicado el barrio de Tequisquiapan –mejor conocido como “tequis”- con el centro histórico de la ciudad, o mejor dicho, con el resto de barrios ubicados en el centro de la ciudad. O caminar por la “calzada de Guadalupe”, que implica caminar -por la superficie de antiguos ductos abastecedores de agua- desde el centro histórico hasta llegar a uno de los templos más importantes de la ciudad que es la “Basílica Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe”, todo ello involucra una serie de tradiciones que a través del tiempo hacen que los potosinos vivamos en armonía.


En fin, todo esto suena muy recreativo y conveniente si tan solo los cientos de miles de potosinos viviéramos solo en el centro. A diferencia de Santiago, San Luis Potosí no crece en vertical, es decir, no cuenta con grandes edificios, por el contario y siendo un pueblo relativamente pequeño se expande a lo largo de su territorio aún despoblado. Esto ha dado lugar a las distintas zonas de elite y de no tan elite que surgen en sus alrededores. ”Las Lomas” -que compararía con “Las Condes”- al suroeste, contrastando con las zonas de ambiente denso como “La progreso” al sur o “María Cecilia” al norte. Es precisamente eso lo que a mi forma de ver las cosas ha hecho que el potosino se caracterice por su comportamiento indiferente, desconfiado o hasta egoísta. El hecho de ubicar los distintos grupos sociales hacia los polos más opuestos y no integrarlos ha generado ese “roce de ideologías”: la clase alta repele a la baja y la baja contra actúa con la alta. Y como un sándwich la clase media no puede más que mirar entre los dos. Y aquí surgen más problemas cuando en un ambiente académico o laboral coexiste un revoltijo de clases que buscan alcanzar sus ideales, más no soportan la idea de tener que hacerlo juntos.

Creo que precisamente con esto que acabo de desmembrar me doy cuenta del porqué los potosinos tenemos fama de “chocantes”. Todos nos sentimos dueños y parte de nuestra ciudad, más no sentimos que todos pertenezcamos a ella. Nos mostramos hundidos en nuestra propia concepción personalizada y mental de lo que llamamos “ciudad”, sin tratar de enriquecerla con el bagaje cultural de los diferentes grupos sociales.

Así que tal vez no sea tan malo que el santiaguino se comporte como se comporta, eso es resultado de un proceso histórico que tal vez hasta ahora nadie ha tenido o sentido la necesidad de cambiar. Al igual que Santiago, México va saliendo de una época de “opresión” de la cual poco a poco tendrá que reponerse, y es para eso por lo que estamos aquí estudiando a la urbe y tratando de comprenderla, y así con suerte poder modificarla para beneficio mutuo de TODOS.